Eres delicada, suave y alada
cual jardín del cielo en el camino
que ostenta tu presencia en suave aroma
arrullando la existencia de mi destino.
Tu piel semejante a la porcelana
es terciopelo glorioso en el viento,
tus manos cual flor de primavera
hacen trinar el vacío del tiempo.
Eres delicada, suave y alada
eres claridad para mi paso sombrío.